lunes, 8 de junio de 2009

Y yo creí que a mi me había ido mal

De niña, mi único hermano, que es mayor sólo dos años y medio, solía decirme que yo no era de la familia, que me diera cuenta como todos son morenos y yo no tanto, que a mi no se me marcan los hoyuelos en las mejillas como a ellos, entre otras cosas.

Como todos los hermanos mayores, me decía que me habían recogido, que me habían adoptado… claro, hasta aquí la historia es similar a la de todos los que somos los hijos menores.

Pero la tortura de mi hermano iba mas allá, porque a unas cuadras de la casa aún existe un orfanato llamado Pacelli, entonces tuvo a bien decirme que mi mamá había ido por mi a esa institución.

No recuerdo bien si tenía 8 ó 9 años, así que yo crédula, lloraba ante la duda de si lo que me decía mi hermano mayor, realmente había pasado… hasta que me enteré que la institución sólo provee hogar temporal a varones…

Me he acordado de esta anécdota porque conocí la historia de Rubén, un hombre divertidísimo pero sobretodo noble. El que es cinco años menor que su hermana, si supo lo que es la tortura psicológica de una hermana mayor.

El si que tiene probado lo que es sufrir a manos de su hermana de 10 años, cuando el sólo tenía 5, pues el pobre Rubén tenía una voz tenue y casi inaudible en un ambiente donde su mamá cocinaba y hacía varias cosas al mismo tiempo.

La canija hermana, sabiendo de las condiciones dadas, le decía:


“Tu no existes, sólo yo te veo… si no me crees, háblale a mi mamá,

verás que no te hace caso, porque no te ve”

Obvio que el pequeño niño lo intentaba:

“Mamá, ¿qué estás haciendo de comer?”

No obtenía respuesta, con lo que la hermana aprovechaba para reafirma su hipótesis…

“Ya ves… no te ve… no existes”

El pequeño le pedía que ella le hablara para comprobar si era cierto, si a ella si le hacía caso. Ella sabiendo de la mente ocupada de la creadora de sus días le hablaba con voz firme y por supuesto obtenía respuesta, sólo para voltear a ver a su hermano y repetir…


“No existes”

Pobre, a el si que le fue mal…

3 comentarios:

matkawa dijo...

Yo soy hermano menor, y si siempre me dijo mi hermana que era recogido, asi fue hasta que un día encontre una buena respuesta:

"pues claro que me recogieron, despues de ver como les saliste tu, ya no se quisieron arriesgar"

Despues la historia la platicaba YO, "a mi me adoptaron porque mi hermana les quedo tan mal, que ya mejor no tomaron riesgos... "

Mi hermana aún se arde con esa historia!! jajaja

Sr. W! dijo...

Isa:

Esta historia me recuerda mucho a aquella rola de No Existes de Soda Stereo que viene en el disco Signos (1986) que dice algo mas o menos asi:

"Alguna vez fue que planeamos
Hacernos todo el daño de una vez,
Dictando una sentencia desafiante:
No existes

La polaroid sobre la silla,
Un brillante truco de apariencia,
Tu presencia es mi pesadilla,
No existes"


Yo nunca he estado en una situacion similar pero las circunstancias me han dado alguna ventaja sobre mis hermanos menores, sin llegar a hacerlos creer en su inexistencia, y me he dado el lujo de hacerles ver el lado mas oscuro de mi humor negro.

Yo por mi parte, te puedo decir, que me divierto.

Salu2!
laters...

α∂яιαииα dijo...

jaajjaja yo jamas torture a mi hemano menor.. bueno, no de esa forma.
Yo opte por ponerle de apodo "chocorol" solo por que era prietito y finalmente cortarle casi por completo sus pestañas solo por que eran mas grandes que las mias jajajja